domingo, 31 de agosto de 2008

Alejandría o la biblioteca improbable

Por Gustavo Ogarrio


Quizá me engañen la vejez y el temor,
pero sospecho que la especie humana
–la única– está por extinguirse y que la
Biblioteca perdurará: iluminada, solitaria,
infinita, perfectamente inmóvil, armada
de volúmenes preciosos, inútil, incorruptible,
secreta.

" La Biblioteca de Babel", Jorge Luis Borges

I


Fachada de la Biblioteca de Alejandría

El relato mítico sobre la antigua Biblioteca de Alejandría puede condensarse de la siguiente manera: después de la muerte de Alejandro Magno y de la fragmentación de su poder político y militar, surge el proyecto de concentrar en una biblioteca en Alejandría ( 306 ac) –la orilla mediterránea egipcia dominada por los griegos– el acervo escrito del mundo hasta entonces conocido; la Biblioteca existió durante más de siete siglos (se dice incluso que sobrevivió hasta mil años) y estuvo acompañada, en diferentes momentos, por otras expresiones arquitectónicas con semejantes pretensiones de grandeza cultural, como el Faro, el Mausoleo donde descansaron los restos del emperador, un templo dedicado al dios de la ciudad, el Museo o el lugar de las musas (hijas de las diosas de la memoria); un observatorio, un zoológico, jardines botánicos. La Biblioteca fue el centro de este saber escrito de la Antigüedad y parte de su fuerza como figura mítica se debe también a su historia de destrucción. Varias veces fue el blanco de incendios, daños parciales, hasta su completa devastación también por un incendio. La Biblioteca fue el lugar de consulta de grandes pensadores de la Antigüedad , el motivo para emprender una sistemática política de acumulación del saber escrito y el emblema del enfrentamiento entre el testimonio letrado –la memoria del mundo antiguo– y las turbulencias del poder político y militar.

Si algo de este relato sobre la Biblioteca de Alejandría sobrevive con gran fuerza es precisamente la oposición milenaria entre una política del saber y una política de la destrucción. Quizás es gracias a esto último que también sobrevivió durante varios siglos la utopía de su restauración.

Sin embargo, no fue la destrucción total de la antigua Biblioteca de Alejandría el único y definitivo fracaso de tal proyecto. Había otro fracaso que siempre acompañó a la pretensión delirante y noble de poseer el saber escrito de la humanidad: nunca llegaría el momento final de la acumulación de saber; el tiempo –el maldito e indetenible tiempo escrito de los seres humanos– y el espacio transformado en representación letrada, la apertura hacia un mundo todavía desconocido como mundo, así como la infinita combinación de ambos, serían sus límites inadvertidos.

II


Vista aérea tomada de www.sobreegipto.com

Algunas cifras de la utopía y ciertas anécdotas del estupendo fracaso: se especula que la antigua Biblioteca de Alejandría llegó a albergar 700 mil rollos de papiro, que contenían cerca de 100 mil obras; cada barco que atracaba en puerto era revisado minuciosamente para detectar rollos y manuscritos, los cuales eran consignados durante algún tiempo para su reproducción; se podían encontrar, sobre todo, escritos babilonios, egipcios, griegos y latinos; en la Biblioteca se tradujo del hebreo al griego, por primara vez, el Antiguo Testamento; sus bibliotecarios más célebres fueron Calímaco, Zenódoto, Eratóstenes, Apolonio, Aristófanes, Aristarco; en la Biblioteca , Aristarco argumentó que la Tierra giraba alrededor del Sol, Eratóstenes calculó la circunferencia de la Tierra , Herophilus afirmó que el cerebro controlaba el cuerpo, Euclides describió los elementos de la geometría; las autoridades de la Biblioteca depositaron una gran cantidad de oro en Atenas parar tener el derecho a reproducir las obras manuscritas de las tragedias griegas. Se especula que al devolver los originales nunca les fue reintegrado el oro; en el año 47 a c la sección de alquimia fue incendiada por órdenes del emperador Diocleciano; su ultima directora, la matemática Hipatia de Alejandría, fue desollada viva con conchas marinas.

III


La biblioteca tiene un acervo de ocho millones de títulos y dos mil sillas para lectores

El 26 de junio de 1988 se inició la construcción de lo que sería la nueva Biblioteca de Alejandría, en Egipto. El hecho significó la materialización de una de las grandes reservas del imaginario letrado en ámbitos occidentales. La figura de la Biblioteca como el centro de una vieja trama sobre el conocimiento, sobre las otras culturas en su condición de productoras de un patrimonio libresco; la acumulación del saber concentrado en su propio templo secular.

En la imagen contemporánea que se tiene de la antigua Biblioteca de Alejandría subyacen otros momentos míticos: el saber escrito asediado por las conquistas militares, por el poder político y finalmente por el fuego, el incendio de la sabiduría y de la memoria de la humanidad; es decir, la vieja oposición entre civilización y barbarie, cuyos límites imprecisos obligan siempre a ejercer combinaciones insospechadas. Desde hace siglos sabemos que los bárbaros siempre traen consigo gestos civilizatorios y que aquellos que se hacen llamar civilizados resguardan, en la profundidad de su identidad, grandes momentos de barbarie.

La nueva Biblioteca de Alejandría es sin duda uno de los grandes intentos de restauración de un fragmento del mundo antiguo. Entre los objetivos de la nueva Biblioteca se encuentra uno de carácter épico: restaurar la grandeza de la antigua Biblioteca, es decir, erigirse en el recinto que aspiraría a concentrar la totalidad del conocimiento escrito de la humanidad. Al igual que la vieja Biblioteca, el nuevo recinto tendría que medirse ante el fracaso inherente a semejante propósito.

Además, la nueva Biblioteca de Alejandría tendría que enfrentar viejas preguntas sobre las políticas de acumulación totalizante del saber escrito; preguntas que nosotros, los modernos de todas latitudes y de cualquier cuño, quizás perseguimos bajo la superstición de lo aparentemente inédito: ¿Desde qué centro, temporal y espacial, político y cultural, invisible, se inicia y estabiliza la acumulación de textos? ¿Cuáles podrían ser los criterios para organizar, jerarquizar y dividir los saberes en una época en la que aparentemente se encuentran en crisis las utopías humanistas y letradas? ¿Cómo incorporar a estos criterios las grandes modificaciones en los campos de conocimiento experimentadas en las últimas décadas? ¿Qué significan en nuestros días las ya casi agotadas nociones de "Occidente", "Oriente", "Antigüedad", "Indias Occidentales", "humanidad"? ¿Cómo enfrentarse a la pretensión de reorganizar el saber escrito mediante una nueva versión de lo "universal"?

Toda Biblioteca es sin duda una forma amable de canonización de textos del pasado y del presente, así como una manera de enfrentar la incomprensión del futuro. Y, como ya sabemos, toda canonización es una bella traición artística a la memoria, la forma sofisticada y libresca de algún olvido milenario.

En 2002 fue inaugurada la nueva Biblioteca de Alejandría, en un contexto de enfrentamiento militar a nivel mundial, y que en una de sus más simples y peligrosas manifestaciones anunciaba un inminente "choque de civilizaciones". El nuevo Egipto que la veía nacer ya no era más una de las orillas estelares del mundo; la geografía imaginaria de alguna modernidad se encargó de borrar su condición de lugar donde por siglos se escenificó una de las mayores utopías del ser humano, un anhelo que finalmente haría suyo el mundo occidental: la Biblioteca que acaso inauguraba el deseo de ser ella misma la suma total del universo.

IV


Fotos Maritza López

Algunas cifras y especulaciones del sueño restaurador: en 1974, la Universidad de Alejandría inició las gestiones para elaborar el proyecto de la nueva Biblioteca; en 1988 se da a conocer el proyecto formal de lo que sería la nueva Biblioteca de Alejandría, que se construiría con fondos del gobierno de Egipto, de la unesco y del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas; el proyecto arquitectónico es sometido a concurso internacional, que en 1989 es ganado por el estudio noruego Shoetta: la nueva Biblioteca es inaugurada con un acervo de más de 200 mil títulos y se espera que alcance en pocos años la cantidad de 4 millones 500 mil libros, en el año 2007 crece la especulación y se dice que próximamente se tendrán al menos 8 millones de textos; se especula que para cumplir el viejo sueño de albergar el saber escrito del mundo, en proporción con la antigua Biblioteca, el nuevo recinto necesitaría de al menos 50 millones de libros. La nueva Biblioteca de Alejandría es un enorme cilindro semienterrado, entregado en partes casi idénticas al subsuelo egipcio y al viento mediterráneo.

V


Actualmente es la sede de un sinfín de eventos, exposiciones, congresos, presentaciones de libros, conferencias, bienales...

A veinte años de la muerte del escritor argentino Jorge Luis Borges, en junio de 2006, en la nueva Biblioteca de Alejandría se le rindió un homenaje. Quizá este homenaje, Borges, imágenes y manuscritos, era tan sólo el emblema que unía dos figuras ahora canónicas para la cultura occidental (si es que tal expresión tiene algún sentido más allá de la nebulosa generalización), la imposible vinculación entre un escritor de la orilla de Occidente, que acaso actualizó e ironizó como nadie algunas de las viejas pasiones de la sabiduría antigua, y el lugar que se hacía llamar nueva Biblioteca de Alejandría, un delirio institucional que desde un futuro quizás irreconocible y desfigurado (como probablemente serán todos los futuros) intentaba materializar la utopía de la biblioteca infinita.

Borges había escrito uno de los cuentos más enigmáticos y fascinantes sobre esta aspiración de totalidad –y su imposibilidad– que guarda toda Biblioteca: " La Biblioteca de Babel". El cuento inicia con una semejanza: "El universo (que otros llaman Biblioteca)... " Sobre esta semejanza, el narrador-bibliotecario relata minuciosamente los principios y posibilidades de eternidad de una biblioteca: " La Biblioteca existe ab alterno. De esa verdad cuyo corolario inmediato es la eternidad futura del mundo, ninguna mente razonable puede dudar."

Una teoría narrativa de la acumulación infinita del saber escrito, condensada en un relato breve. Quizás en este último gesto se encuentra resguardado algo de la potencia del cuento de Borges: narrar las posibilidades del infinito en la Biblioteca –semejante al universo y que contiene todos los libros, todas las historias pasadas, presentes y futuras, en todas las lenguas, incluso en aquellas que todavía no existen pero que podrían existir– y al mismo tiempo, en un segundo nivel del relato, mostrar la imposibilidad de esta eternidad, lo improbable que es la pretensión de totalidad de la Biblioteca , esto mediante la incertidumbre y la angustia del narrador ante la probabilidad de que él mismo nunca pueda encontrar en sus anaqueles el libro total que justifique las aspiraciones de la acumulación libresca:

No me parece inverosímil que en algún anaquel del universo haya un libro total; ruego a los dioses ignorados que un hombre –¡uno solo, aunque sea, hace miles de años!– lo haya examinado y leído. Si el honor y la sabiduría y la felicidad no son para mí, que sean para otros. Que el cielo exista, aunque mi lugar sea el infierno. Que yo sea ultrajado y aniquilado, pero que en un instante, en un ser, Tu enorme Biblioteca se justifique.

Al enunciar el narrador del cuento de Borges –quizás también de manera delirante– una parte de la totalidad de textos contenida en la Biblioteca , involucra al lector de una manera radical y casi inadvertida, al dirigirse al que lee el relato por un momento e informarle que en la Biblioteca también se encuentra "la relación verídica" de su muerte, la finitud del lector como contraparte de la eternidad libresca.

Es también probable que el fracaso inherente a la aspiración de totalidad y de infinito de cualquier biblioteca –y sobre todo de las bibliotecas de Alejandría– sea algo más que el fracaso de un proyecto delirante y noble: en este fracaso quizás está grabada, "ilimitada y periódica", una metáfora del pasado y del destino de cualquier ser humano.

Los secuestradores

Los secuestradores no tienen madre, literalmente.

Entrevista: Luz García López Psicóloga“Son sicópatas que no se van a readaptar jamás”La doctora, quien ha entrevistado a 40 secuestradores en las cárceles del Distrito Federal para elaborar herramientas que ayuden a evaluarlos, dice que los plagiarios necesitan cadena perpetua: si salen, vuelven a secuestrar y a matar.

http://www.milenio.com/mexico/milenio/nota.asp?id=655526&sec=28

¿Cómo son los secuestradores? Así:—Para los abogados son “sociópatas”. Para los psicólogos son “sicópatas”. Los psicoanalistas simplemente les llaman “perversos”.—No tienen ética. Carecen de conflictos éticos. No tienen ningún problema con matar a quemarropa y mancharse de sangre; con torturar, con violar, con mutilar. Y con hacerlo frente a sus hijos, a quienes sentarán a comer con un niño mutilado sin inmutarse. —Son seres vacíos. Sin amarres. Viven a la deriva. —Suelen provenir de clases bajas —la mayoría—, aunque también los hay de clases medias y altas. Su nivel académico promedio es de secundaria. —Crecieron en un entorno familiar muy violento y sin afecto. Rodeados de adicciones.—Al cometer atrocidades no sienten nada. No es una máscara ni una simulación, no experimentan nada: arrepentimiento, piedad, culpabilidad, vergüenza, lástima. Esas emociones no les son conocidas. Pueden, ya atrapados, simular la culpa, pero nada más. —Para ellos sus víctimas no son pares, son cosas. Un mueble para negociar. No tienen la menor empatía por sus cautivos y los familiares de éstos. No tienen sensaciones de identidad con el otro. Negocian la libertad de un ser como negociarían una caja de cebollas. —Los secuestradores gozan con lo que hacen: unos con el maltrato infligido a sus cautivos (no darles de comer, golpearlos, insultarlos, violarlos); otros con las negociaciones (martirizar, extorsionar y aterrorizar a los familiares); unos más con la caza de sus víctimas, y algunos con la selección meticulosa de sus plagiados. —Su mayor placer es la transgresión de las leyes. Esos los hace alegres, felices. Y la impunidad: el gozo de que no los capturen. El dinero es un estímulo, les encanta, pero es una motivación secundaria. Nadie se estaba muriendo de hambre antes de empezar a secuestrar. En cambio, la impunidad los excita.—Las leyes son “para los pendejos”, no para ellos. Ellos usurpan la ley. Por encima de ellos no hay nadie. —Si no secuestran, no se sienten vivos. La tensión que les provoca realizar sus crímenes los vuelve adictos a delinquir.—Les fascina la coprolalia o cacolalia (hablar soezmente).—Son desleales: en un arrebato lo mismo rompen un acuerdo con los familiares del secuestrado que ejecutan a un cómplice torpe. —Matan después de cobrar un rescate por el placer de la transgresión y como muestra de su poder. —Algunos son seductores. La mayoría son cobardes: no les interesa ni aspiran a ser valientes. Lo suyo es mantenerse impunes.—Tienen terror a la prisión y al aburrimiento de ésta. Encerrados y sin poder violar las normas se sienten perdidos.—Tienen que estar en prisión de por vida porque son incapaces de convivir en sociedad: sólo pueden dañar y maltratar (incluso a los suyos). Nunca se van a readaptar: si salen, vuelven a secuestrar y a matar. —No se arrepienten de sus maldades ni tienen propósitos de enmienda. En todo caso, actúan para salir libres: como carecen de emociones, pasan los polígrafos sinproblemas. —Son “monstruos” de nuestrasociedad. Así son los secuestradores, dice en entrevista la doctora Luz García López, quien tiene una licenciatura en psicología (UAM), una maestría en psicología clínica (UNAM), un doctorado en Psicoanálisis (Centro ELEIA), y lleva años elaborando herramientas psicológicas (que no había en el país) para que el sistema judicial mexicano pueda evaluar la peligrosidad de los delincuentes a fin de castigar debidamente a psicópatas como pedófilos, violadores, asesinos, y secuestradores. Para conseguir ese objetivo, la doctora García, “mujer de izquierda desde los 70”, esposa del ex embajador mexicano en Cuba, Ricardo Pascoe, lleva cinco años visitando “perversos” en las todas las cárceles del Distrito Federal. En el caso de los plagiarios, se ha entrevistado con más de cuarenta de ellos al menos una vez por semana.Suficiente tiempo para realizar un perfil preciso de los secuestradores que tomen en cuenta agentes del ministerio público y jueces…***En su casa de Coyoacán, la doctora Luz García explica:La cárcel es la prótesis de los secuestradores: el ciego necesita un bastón, el cojo necesita unas muletas, el psicópata necesita una cárcel —con custodios, con armas— de donde no debe salir porque no tiene ética. Es amoral…¿Cómo se hacen psicópatas estas personas? Lo que hace a un sicópata no es la pobreza, porque hay sicópatas que gobiernan o son empresarios. Lo que hace a un sicópata, en el caso de los secuestradores, es la poca madre. Se dice que el sicópata no tiene madre, y esa frase sabia es real: nos está revelando que lo esencial que organiza a un psicópata es la ausencia de una figura maternal. La falta de una figura que le diera contención y abrigo, y sobre todo, el deseo de que existiera ese sujeto. Son seres no deseados de nacimiento. Y si no hay madre… no hay madre. Los secuestradores no tienen madre. El sicópata tiene una personalidad que vive a la persona, a la víctima, como usted vive al sillón donde está sentado: ¿usted siente culpa de que el sillón lo éste cargando? No. Bueno, pues así vive el sicópata a las personas: les corta las orejas y no siente nada…¿No es una máscara, una simulación?No, no sienten porque no tiene ningún conflicto ético. El conflicto ético es una construcción educativa, formativa, que suele darnos nuestra mamá. Cuando les preguntas, con toda frialdad te dicen: “No, no siento nada”. Lo dicen con mucho orgullo: “No, no siento nada”. ¿No será un caparazón?No, el sicópata no tiene ese conflicto. El neurótico, nosotros como sociedad, vivimos en el conflicto ético todos los días. Ellos no, porque carecieron de madre que les transmitiera códigos de leyes, de civilización, valores fundamentales. Si no hay transmisión de la ética, no hay madre. Es algo que de verdad no existe en ellos. Son seres vacíos de ética. Son ciegos éticamente. No tienen zonas de prohibición ante cosas que usted y yo no podríamos hacer, o donde nos detendríamos. Son monstruos de nuestra sociedad descompuesta que les falló y que ahora debe mantenerlos recluidos para siempre. La doctora advierte: “Deben estar encerrados de por vida, es su prótesis. No se pueden readaptar jamás. Si salen, vuelven a secuestrar y a matar. No pueden ser de otro modo”.Los secuestradores…
Juan Pablo Becerra-Acosta M

martes, 26 de agosto de 2008

La reforma energética.





PD: luego le responderé al otro del otro blog, no más que me dé un poco de tiempo.

martes, 19 de agosto de 2008

Wikipedia & yo...

Pues no está demás ser feliz porque descubrí mi primera aparición en Wikipedia, no sé si sea la primera en realidad pero es la primera que veo, jejeje

lunes, 18 de agosto de 2008

Con novedad en el frente cierra sus puertas

Los puñales del blog Con novedad en el frente, vieron que era un rotundo fracaso,
así que para disimularlo decidieron volver su blog sólo para lectores invitados...
Uy, uy, uy... Qué exclusivos, qué privados, qué ocultos, qué secretos,
QUÉ PUÑALES.

Aprendan a recibir críticas en el sentido etimológico.

Mandamiento literario³*

«No usarás Pseudónimo para levantar falso testimonio.»

*Luis Mario Aguilera

³Úsese también para cualquier otro aspecto aunque no sea meramente literario

lunes, 11 de agosto de 2008

La realidad en la franja de Gaza.

Ahora algo muy serio que quizá hasta nuestros enemigos del otro blog* quieran comentar.




*Pronúnciese con asco.

Harder, Better, Faster, Stronger...

Una muestra más (impactante, diría yo) acerca de las cosas que el ocio puede
llegar a hacer. Lo cierto es que la bailarina se la rifa, bueno, todos.
Vean y juzguen ustedes mismos.

Bailarina:


Manos:


Chicas:

viernes, 1 de agosto de 2008

Un negro en Brasil...

Se rumora por allí que un negro anda en Brasil.

Brasiiiil, la, la, la, la, la, la, la, la, Brasiiil, Brasiiil... Tu ru ru rú...

He aquí el video desclasificado de ese negro a ritmo de zamba (o zumba, como un pendejaxo dijo).

Me debes una peda, pinche negro.