Estimados bloglectores, como han podido ver, esta guerra ficticia entre supuestas afiliaciones políticas ha llegado a su fin. Me recordó la guerra de los mundos.
La verdad es que extrañamos tanto los tiempos de antaño, que decidí iniciar esta conflagración para ver que pasaba. Al principio era divertido, pero después ya no lo fue tanto, eso porque Arvin no estaba. Ahora ha vuelto. Mi grán amigo está de regreso.
Grácias.
1 comentario:
No sea usted mentiroso, sígale al Arvin todo lo que dice de él en su jeta, no sea puto... No que judío de... o que el judío lo otro... que jaboncito por aquí y jaboncito por allá... Órale, sea macho
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