Y el escritor de hoy...
Guillaume Apollinaire
(Francia, 1880-1918) | | Poeta, novelista y ensayista francés, que nació en Roma y estudió en el liceo Saint-Charles, de Mónaco. Editó unas cuantas pequeñas revistas de poesía, en las que empezó a publicar sus primeras obras. Entre ellas destaca Les Soirées de Paris (1913-1918). Debido a sus intentos por sintetizar la poesía y las artes visuales, Apollinaire ejerció una importante influencia tanto en la poesía como en el desarrollo del arte modernos. Los pintores cubistas (1913) es un documento decisivo al respecto; otras obras suyas en prosa incluyen la novela simbólica El poeta asesinado (1916), basada parcialmente en sus experiencias como soldado en la I Guerra Mundial, y el drama Los pechos de Tiresias (escrito en 1903; pub. en 1918). Se considera que con esta última obra Apollinaire introdujo el surrealismo, y de hecho pasa por ser el primero que utilizó ese término. Su reputación se basa sobre todo en sus dos volúmenes de poesía, Alcoholes (1913), considerada su obra maestra, y Caligramas (1918). Sus versos se caracterizan por la ausencia de puntuación y las experimentaciones formales con una tipografía de carácter pictórico muy característica suya. |
Guillaume Apollinaire El cuarto poema secreto, de Poemas a Madeleine
" Mi boca tendrá ardores de averno, mi boca será para ti un infierno de dulzura, los ángeles de mi boca reinarán en tu corazón, mi boca será crucificada y tu boca será el madero horizontal de la cruz, pero qué boca será el madero vertical de esta cruz. Oh boca vertical de mi amor, los soldados de mi boca tomarán al asalto tus entrañas, los sacerdotes de mi boca incensarán tu belleza en su templo, tu cuerpo se agitará como una región durante un terremoto, tus ojos entonces se cargarán de todo el amor que se ha reunido en las miradas de toda la humanidad desde que existe.
Amor mío mi boca será un ejército contra ti, un ejército lleno de desatinos, que cambia lo mismo que un mago sabe cambiar sus metamorfosis, pues mi boca se dirige también a tu oído y ante todo mi boca te dirá amor, desde lejos te lo murmura y mil jerarquías angélicas que te preparan una paradisíaca dulzura en él se agitan, y mi boca es también la Orden que te convierte en mi esclava, y me da tu boca Madeleine, tu boca que beso Madeleine. "
Guillaume Apollinaire Porvenir, de El vigía melancólico
" Cuando tiemblen de pánico los poderosos ricos cuando en señal de miedo levanten sus manos serenas ante el fuego las casas se derrumben los desnudos cadáveres tirados por los caminos iremos a contemplar la sonrisa de los muertos caminaremos muy lentamente con los ojos cautivados registrando con los pies bajo los patíbulos de las mandrágoras sin pensar en los heridos sin lamentar sus vidas. Correrá la sangre y sobre los rojos pantanos inclinados contemplaremos serenamente nuestros rostros miraremos en los trágicos espejos la muerte de los amantes y la caída de las casas tendremos mucho cuidado en conservar puras nuestras manos y de noche lo mismo que Nerón admiraremos el incendio de las ciudades el desplome de los muros y como él con indolencia cantaremos cantaremos el fuego la nobleza de las fraguas la fuerza de los zagales los gestos de los ladrones la muerte de los héroes y la gloria de las antorchas que forman una aureola alrededor de cada frente la belleza de la primavera y los amores fecundos la dulzura de los ojos azules que la sangre satisface el alba que despunta y el frescor de las olas la dicha de los niños y la eterna existencia. Pero no cantaremos más ni el mirto de las viudas ni el honor de obedecer ni el son de los cañones ni el pasado pues la claridad del nuevo día, no hará que vibre siquiera la estatua de Memmon luego bajo el sol se pudrirán los cadáveres y muchos otros hombres que morirán en libertad el sol y los muertos en las tierras que se siembran darán la belleza rubia y la fecundidad y más tarde cuando la peste haya purificado la tierra en dulce paz viviremos los bienaventurados hombres, apacibles y puros pues los lagos y los mares serán suficientes para lavar la sangre de las manos. "
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