En lo político, el balance del gobierno sería aún mas
desfavorable. El Jueves de Corpus de 1971 había ocurrido
un nuevo capítulo de Tlatelolco que el Presidente
se comprometió a aclarar. Nunca volvió a tocar el
tema. La opinión pública supo entonces que Echeverría,
antiguo ministro de Gobernación de Díaz Ordaz,
no era ajeno a la represión de 71 como no lo había sido
a la del 68. Otra vez Carlos Fuentes no vio lo que
todos vieron, vio lo que nadie vio:
Todas las fuerza de la reacción mexicana se confabularon
para tenderle una trampa a Echeverría, ,estigmatizar
al nuevo régimen, desacreditar la dificil y calificada
opción democrática con que el nuevo mandatario intentó
superar la honda crisis del 68.
*Krauze
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