domingo, 12 de agosto de 2007

Mi fin de semana.

Hola a todos. Pues les voy a platicar mi fin de semana. (Ya sé que quedé en platicarles la noche del fin pasado en el Celtics donde uno de nosotros casi va preso, pero no, ya pasó, no la contaré más que como anécdota en algunas pedas. Si quieren ver fotos vean mi hi5 o el de Arvin.)

Viernes

Pues el viernes el plan era ir a whiskear con Aldo, Arvin, Kattia y Patty; sin embargo en la tarde me llamó la poetisa Dulce (sinológica) y propuso un mejor plan... Digamos un plan alterno que duraría poco. Así que me daría chance de precopear con ella y alcanzar a la banda dura más noche. La recogí en Revolución y Eje 5 y allí comenzó la travesía. Primero encontrar una vinata fue de locos. Parecía que se escondían de nosotros dos, así que resolvimos comprar algo en la colonia donde era la fiesta (Emita). Pero en esa colonia tampoco había vinatas dispuestas a salir al paso, además los habitantes, que se daban aire de muy cultos, o no sabían lo que era una vinatería o no sabían sónde había una. Después de vueltas y vueltas, en que la poetisa ya estaba harta de estar sentada en mi auto, se nos apareció una. Compramos las viandas y llegamos a la fiesta (algo difícil de encontrar la calle con todo y guía roji). La fiesta, o mejor dicho tertulia, fue en el taller de un artísta plástico (Jorge Ismael). El lugar estaba de pelotas, lleno de esculturas, pinturas, libros, etc. Los invitados a la celebración del onomástico del artísta plástico Francisco Rodríguez era una selección muy especial: La directora de la carrera de arquitectura de la UNAM, un arquitecto más, un psicólogo sui generis, el museógrafo del museo de San Ángel, un ceramista, las poetisas Dulce y Marina, el anfitrión Jorge Ismael y un servilleta. Las viandas eran queso de cabra (delicioso), quesos múltiples, nueces de la India, carnes frías y una cartera amplísima de exquisitos vinos. Se habló mucho de arquitectura, las principales tendencias actuales, las herencias arquitectónicas de los grandes, la relación arquitectura con la pintura o escultura y diversas corrientes filosóficas. Muy entretenido. Poco a poco el tema del arte plástico fue robando escena hasta que sostuvimos una acalorada discusión sobre la vigencia de Tunik. Poco a poco los humores del vino hicieron su presencia y todo se tornó poético. Los poetas presentes recitamos algunos de nustros poemas y también ajenos. Después comenzamos a divagar sobre versos sueltos. Yo dije «voy por tu cuerpo como por el mundo» de Paz y de allí divagamos un rato rico explorando la polisemia del verso. Y como ése, muchos. Finalmente los concurrentes comenzaron a hacer mutis y la dulce Dulce nos deleitó a todos con su gran voz y nos comenzó a cantar deliciosamente con intermedios poéticos. Al final se proyectaba una improvisación actoral dirigida por el psicólogo que era, además, director de escena; lamentablemente no se llevó a cabo. Todo duró más de lo previsto, así que llamé a Arvin para ver qué procedía y me dijo que en el Norte ese día todo iba muriendo. Pues le llamé a Licha, que estaba ocupada con un poeta en algún barecillo de la Condechi. Ante la posibilidad de que la hoche muriera, Dulce nuevamente ofreció su casa como cuartel de pedas after y allí fuimos. AL lugar llegaron los poetas Francisco Goñi y Alicia Quiñonez. Yo toqué un poco el órgano (sin albur), después se puso buena música acompañada con chelas (ni modo, sí bajamos de cateoría). En un momento la charla la monopolizamos Licha y yo y, cuando nos dimos cuenta, Goñi ya dormía recargado en ella y Dulce recargada en mis pies. Parecía que era hora de irse, así que los despertamos con tal efecto pero resultó lo contrario: de nuevo se animó todo por un rato más hasta que al fin sí acabó todo y me fui pa mi casa acompañado de los pajaritos que cantan a la mañana.

Sábado

El sábado todo empezó con intrigas de msn. Teníamos clases de francés y latín. Al final por sucesos de mala sincronización, sólo fue de francés y un minibarrunto de latín. Teníamos proyectado asistir a un bar del Bronx. El plan era muy rélax, pero finalmente a Aldo le surgió un imprevisto y no pudo ir. Sólo salimos Arvin, Kattia y yo. Dando las clásicas vueltas por el Brox, decidimos que daba asco el lugar, no sabíamos si ir al Perro (recuerden hacer reverencia cuando lean este sacrosanto nombre) o algún otro lugar. Pero yo me impuse para rescatar la situación: le llamé a mi banda del sur a ver qué precedía. El mejor plan lo obtuve de la bella Alexia, así que nos fuimos del Brox hasta San Ángel, al Wicked pub para ser exactos. No saben qué música, chingá, ahí sí que saben coverear. Estuvo todo muy agradable, hasta una brasileña nos invitó una cervecita. Pero ahí no acabó la noche: pronto hicimos las maleta y emprendimos el viaje a Las Águilas a una peda épica. Llegamos bien armados. Al principio en el lugar tocaba un grupo piñatero, por fortuna no los soportamos más de 20 minutos cuando pusieron a mezclar a un wey que sabía hacer su chamba como pocos; mezclaba tan bien que, a pesar de que ponía música que a mí no me latía (fresa), se le agradecía el hacerlo maravillosamente. La fiesta se puso groovie, el ánimo de los concurrentes era de lo mejor; y la anfitriona de la casa ostentaba su bellaza alcoholizada con unas gracia y sinpatía sin iguales. Llegó el momento de ir a dejar a Kattia, pero como íbamos tan bien armados aún quedaba chupe, así que había que seguirla. Para nuestra mala fortuna afuera de la casa de la peda había llegado la tira: no nos pudimos ir, no íbamos a manejar borrachos, así que hubo que esperar. (La tira llegó porque agarró a unos cabrones fumando mota en la calle.) Una vez que se bajó el pedo (aclararé para mis contactos argentinos: la bronca = pedo), ya salimos y agarramos a las beneméritas tierras del norte. El camino estuvo muy loco, Arvin no pisó el freno nunca y yo atrás cantando desaforadamente U2. (Les reitero que de todo esto hay videos en la sección de videos*.) Muy divertido. Dejamos a Kattia y de allí fuimos Arvin y yo a acabar con el pisto sobrante, pero para hacerlo emocionante fuimos a hacerlo a un parque público. El lugar pregonizaba la mañana, la vista a la ciudad era hermosa y la tranquilidad, hicieron que la gran peda rematara en algo muy chido. (Ahora que recuerdo, también pueden ver fotos de la peda en mi hi5 o en el de Arvin.) Cuando acabamos estuvimos tan ebrios que, al subir las escaleras del parque para regresar al auto, nos íbamos de lado en medio de risas. Y así acabó el día.

Domingo

EL día estuvo muy X casi todo el tiempo, lavé algo de ropa, chachee, hice algunos preparativos que si son gente capacitada para ello sabrán ya a qué me refiero; y me la pasé echando la hueva prácticamente tooodo el día, hasta que, sorpresivamente, Nayeli me vino a visitar. Estuvimos en mi habitación platicando muy chido, plática en la que por cierto a veces intervenía Arvin de modo virtual. En fin, nada más divertido y agradable como una visita para rematar el día X y un fin espectacular. Saludos a toda la banda bloglectora y espero haberles causado envidia.

*El video de Dulce existe, pero no está disponible en la red porque ella me pidió expresamente que no lo subiera, así que pondré una encuesta donde ustedes le podrán pedir directamente a Dulce que me permita poner el video. Neta está muy bueno, eh, una voz como la de ella no la podrán escuchar en cualquier lado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Para la ostra en tus pedas con la guapísima Alicia dile que me pague o que me mande ya el correo de cómo me va a pagar los poemas que salieron en Milenio, no seas cabrón! Se ve que la peda cosaca estará de rechupete, los acompañaré en espíritu solamente ya que ando en Aguardientes, salud! y ya publica cosas serias.
Marcos García C,